Jhon Hernández

2 de mar de 20183 min.

Por Fin Viernes

Actualizado: 19 de feb de 2023

¿Recuerdas cuando inició la semana?

“el aburrido lunes hacía presencia” y eso no era todo, debías esperar a Don martes “el productivo” y así se fue pasando día a día la semana hasta que llegó el bacán del viernes.

Sabes que me encanta la perspectiva, así que voy a hacerte una pregunta y acto seguido te llevaré por una reflexión.

¿Te gusta lo que haces?

Si te gusta lo que haces, entonces coincidirás conmigo en lo siguiente: el tiempo se nos pasa volando haciendo cada tarea, cada proceso y a veces ni siquiera nos damos cuenta de que es domingo o que ya llegó el lunes, es como si no tuviéramos límites para estar haciendo aquí, haciendo allá, porque es lo que nos encanta hacer; ahora bien, si mientras yo describía la jornada de una persona enamorada de lo que hace, tus pensamiento fueron de: ¡ay! Que pereza, ¡¿un domingo trabajando?! Entonces, quizá, lo que necesitas es un cambio.

Hablemos de ello

Trabajar toda la semana solo con la esperanza del viernes, es como vivir solo esperando el día de partir. Nos falta vida en lo que hacemos.

-Si no te apasiona lo que haces, entonces aprende a llevar tu pasión al trabajo.

-Aquellos que no se alejan del árbol, no podrán apreciar la belleza del paisaje.

¿Quieres saber por qué te encantan los fines de semana y odias los lunes?

Porque tu vida no lleva un propósito más que el de producir, no tienes metas que te asusten, tu mayor temor es perder un trabajo “estable”, un ingreso seguro. Yo no digo que dejes tirado tu trabajo, solo que aprendas a establecer metas que te pongan en modo DOER.

Tú dirás, Jhon, yo tengo metas. ¿Ponerse en forma asistiendo al gimnasio? ¿Comprar una casa? ¿terminar la universidad? ¿pagar las deudas? Lamento decepcionarte, pero esas no son metas, si acaso reciben el título de sueños y no te hacen más que un soñador.

¿Por qué la mayoría no establecen metas?

La mayoría de gente le teme al fracaso, le teme al rechazo, la mayoría no sabe establecer una meta.

Empecemos por la primera perspectiva:

  • Temor al fracaso.

Si evades el fracaso, estarás evadiendo al éxito. Donde existe la oportunidad de tener éxito, está implícita la opción de fracasar. En resumen, si quieres tener éxito, solo debes aumentar tu tasa de fracaso. Lánzate, haz que pase, demasiado análisis causa parálisis.

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Lo siguiente es:

  • Temor al rechazo.

Muchos van a querer tener razón sobre tu vida, sin embargo, te en cuenta algo: no hay consejo más costoso, que aquel que se brinda gratis. Sea nuestra familia o alguien cercano, te van a hablar desde sus miedos, no permitas que su opinión se convierta en tu realidad.

  • No saber establecer una meta.

Primero establece tu área de excelencia, esto te ayudará a encontrar la disciplina necesaria para luego duplicar el método en áreas en las que no te sientes tan cómodo, pero aún así sean relevantes para tu desarrollo.

El área de excelencia se encuentra estableciendo 3 perspectivas:

  • Atención.

  • Interés.

  • Absorción.

Algo que llame tu atención, tenga todo tu interés y absorba tu tiempo de forma descontrolada es sin lugar a duda, tu área de excelencia. Lo siguiente es establecer una meta realista. Pero en esta entrega no te voy a enseñar establecer metas, será hasta una próxima en la que hablemos al respecto, primero define tu área de excelencia.

Escríbeme y te ensañaré a establecer metas y no morir en el intento.

Y ahora piensa… si supieras que el próximo lunes es el último día de tu vida, ¿sería más importante el lunes o el viernes?

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Un abrazo, nos leemos pronto Doers, recuerda hacer que este día valga la pena para ti. Dale me gusta y comparte.

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