Jhon Hernández

14 de mar de 20202 min.

¿Cómo desarrollar Escucha Activa?

Actualizado: 17 de mar de 2023

¿Quieres aprender de Escucha Activa? Llegaste al lugar correcto. Hoy iniciamos un ciclo de entregas sobre este tema.

Mujer escuchando y analizando

Uno des los retos más grandes al momento de elegir un nuevo miembro del equipo es sin duda, identificar si cuenta o no con las habilidades necesarias, con todo aquello que requerimos y creemos que es esencial para desempeñar el rol.

Ahora bien, pongamos en perspectiva lo siguiente:

Es más fácil hablar de uno mismo que escuchar de los demás.

Si bien es cierto que, no todas las personas tienden a ser buenas expresándose, de hecho, en muchas ocasiones nos encontramos con aquellas que son algo introvertidas, la verdad es que esa condición no garantiza que la persona sea buena escuchando; por eso, hoy veremos algunas herramientas que pueden ser útiles para detectar si alguien tiene bien desarrollada su escucha activa o bien, si tiene potencial para desarrollarla en el corto plazo. Recordemos que, al prospectar talento para una empresa, está en juego el factor costo-eficiencia, es decir, que el desarrollo de una persona no vaya más allá de lo rentable para ambas partes.

Vamos a lo nuestro:

Las palabras, no siempre reflejan la realidad
  • Nota importante, antes de empezar: este artículo te proveerá de herramientas que pueden ser útiles para que tú desarrolles e identifiques la escucha activa, lo cual resulta en un entorno más propositivo, pues entenderás mejor a las personas y por ende tendrán un mayor vínculo que te permitirá obtener lo mejor de ellas. Es algo así como un efecto secundario… prepárate.

Rogers y Farson definieron tres formas de escuchar activamente:

  1. Detectar el mensaje real, no solo lo que creemos entender. Esto lo logramos, enfocándonos, no solo en lo que dice, sino también en cómo lo dice, en sus emociones.

  2. Una respuesta emocional es mejor que una literal. En la mayoría de los casos encontrarás que el mensaje real está en la emoción y no en las palabras que uso tu interlocutor para expresarse. Muchas veces sucede que decimos cosas que al parecer no van con coherencia con nuestras expresiones, sencillamente porque las palabras hacen de disfraz de nuestras verdaderas intenciones o por lo menos del mensaje que queremos entregar. Como cuando una hija se siente mal y no es capaz de confesarlo a sus padres. En estos casos, olvida sus palabras, enfócate en sus emociones.

  3. Aporta con algo más que tu escucha. Según Albert Mehrabian, la comunicación no verbal, tiene un peso significativamente mayor cuando de emociones se trata, así que usa tu expresión no verbal para reforzar tu actitud de escucha generosa.

Los anteriores puntos son algo básico pero esencial en la habilidad de la escucha activa, analiza si la otra persona los tiene, pero antes, analiza si tu los tienes o son una oportunidad de mejora a trabajar. Solo identificándote y trabajando en ti, podrás identificar y trabajar en los demás.

Nos leemos en una próxima entrega, sobre este apasionante tema.

Saludos.

Lee, comenta, practica y comparte. Nos leemos en el próximo artículo de esta serie.

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